Alaia es la historia de un reencuentro y un viaje inesperado. Podríamos decir que es un centro de psicoterapia, pero no le haríamos justicia alguna. Esta historia comienza hace muchos años cuando dos estudiantes de psicología coincidieron en la Clínica Baumgarten Santamaría durante su etapa de prácticas. Allí inauguraron su formación en psicoanálisis, compartiendo mentores y seminarios mil. Este tiempo pasó y cada una tomó un camino.

Años después se reencontraron y descubrieron que compartían una inquietud: crear un espacio donde dar cabida y sentido a lo que parece no tenerlo. Tras pocos meses de gestación nació Alaia, casi al margen de su voluntad. Alaia en bereber significa protección. En árabe, sublime. En urdu, virtuoso. En hebreo, ascensión. En vasco, alegría. En sánscrito, casa. Juntas, conforman la esencia de este lugar.

En este lado del mundo, en estos tiempos que corren, nos presentan a cada minuto mil y una fórmulas mágicas para el bienestar en coloridos, económicos, posteables packs. Todo empuja a buscar un estado permanente de primavera emocional.

Dejamos huérfanos los estados emocionales invernales, los otoñales, aquellos que duelen pero que propician la elaboración, el aprendizaje, la humildad. Esas estaciones donde residen las sombras del pensamiento y, por descontado, donde se originan las luces genuinas de cada uno/a de nosotros/as.

Las anfitrionas de esta casa os dan la bienvenida a todas aquellas personas que necesitéis un refugio, un alto en el camino, el inicio de un periplo, un tiempo de comprender. Aquí trabajamos cada proceso terapéutico como lo que es: una historia única. Proporcionamos las gafas para entender aquello escrito y la pluma para lo que está por venir.

Venimos a rescatar el invierno y el otoño olvidados. Aquí dejan de ser estaciones malditas para formar parte indispensable del recorrido. Hablamos de introspección, de mirar hacia dentro y contemplar en silencio. También de dolor, pérdida, tristeza. Y, por supuesto, de descubrimiento, alivio y crecimiento.

Alaia es una propuesta. Una mirada honesta al bosque en otoño. Una tarde viendo caer la nieve. Alaia son también brotes verdes entre las ramas secas, riachuelos de agua que fluyen y deshacen la escarcha. Despertares desde todos los rincones.

Os damos la bienvenida a Alaia.